¿Las pruebas psicométricas te ponen nervioso?

Quienes hemos sido reclutados alguna vez para un empleo, hemos pasado por una entrevista de trabajo y, seguramente, por una batería de pruebas  psicométricas, que son herramientas muy utilizadas por los responsables de selección de personal de las empresas.

Cuando te piden que te sometas a este tipo de instrumentos normalmente lo aceptas porque entiendes que es parte del proceso, pero ¿sabes realmente lo que las pruebas psicométricas evalúan y qué tan decisivas son en los procesos de selección?

En primer lugar, se llaman así porque miden las capacidades de la mente de las personas. Permiten plasmar los resultados en valores numéricos que posibilitan hacer comparaciones de las características psíquicas de distintas personas y  trabajar con información objetiva.

Hay aspectos del carácter y del comportamiento que no son tan sencillos de evaluar como los conocimientos y las habilidades. Esto es particularmente crítico cuando se trata de contratar a alguien para que desarrolle determinada función en una empresa.

A través de estas evaluaciones se pueden detectar aspectos como la inteligencia emocional, el razonamiento crítico, la capacidad para resolver problemas, la toma de decisiones, el comportamiento ante la adversidad, la motivación y otros ángulos del perfil de la personalidad. También se pueden detectar las fortalezas, potencialidades y debilidades del candidato para poder predecir si será un buen miembro del equipo.

Las pruebas psicométricas más utilizadas son las que permiten conocer principalmente:

• Estilo de comportamiento

• Personalidad

• Estilo gerencial

• Coeficiente Intelectual

• Inteligencia

• Estilo de aprendizaje

• Factores de la personalidad

• Adaptabilidad social

• Honestidad

El test de estilo de comportamiento, por ejemplo, puede aportar datos sobre la forma en que una persona se enfrenta a los retos, su perseverancia y su disposición para acatar normas y actuar conforme a  políticas y procedimientos.

En cuanto a los tests de personalidad, estos sirven para conocer los rasgos más distintivos del carácter de una persona. Por ejemplo, si los resultados arrojan que se trata de un candidato con inclinación a los cambios constantes, su postulación puede ser no considerada, pues los reclutadores buscan permanencia para las compañías.

Algunas personas se ponen muy nerviosas al saber que les aplicarán este tipo de pruebas y piensan que, inclusive, deben prepararse para ellas como si se tratara de un examen escolar. La verdad es que en este tipo de evaluaciones no existen respuestas correctas o incorrectas, por lo que no puedes prepararte o estudiar para presentarlas. La recomendación es que las respondas en calma y con toda honestidad.

Hay quienes intentan manipular las respuestas o mentir en las pruebas y lo único que logran es mostrar una imagen irreal e inadecuada de  quiénes son o qué desean. Esto es un gran error. No hay nada más absurdo que conseguir trabajo a base de falsedades que tarde o temprano saldrán a la luz y, seguramente, les costarán el empleo.

Las baterías de pruebas psicométricas no son siempre las mismas para todas las personas. Generalmente, los expertos aplican determinadas pruebas dependiendo de cada puesto y función. Hay pruebas escritas y orales, y pueden ser individuales o grupales.

Muchas preguntas no implican respuestas preestablecidas sino otras que dependen del perfil que se busque. Una persona puede dar excelentes respuestas pero no ser las adecuadas para el perfil que el puesto requiere.

Por lo tanto, si no te eligen para el empleo no significa que no sirvas, no sepas o no puedas. Puede ser simplemente que no seas el candidato adecuado para ese puesto en particular porque tu personalidad o algunos rasgos de tu carácter no empatan con lo que la empresa está buscando. En ese caso, te recomendamos no desanimarte y solicitar retroalimentación al responsable de la selección a fin de conocer tus áreas de oportunidad y poder trabajar en ellas para mejorar.  

En CTQ Human Capital sabemos que todos somos diferentes y que no todos servimos para todo, por eso queremos que en tu nuevo empleo no solo pongas en práctica tus conocimientos, sino que tus valores, gustos y objetivos hagan match con los de la empresa. Sólo así podrán surgir relaciones de trabajo duraderas y felices.