Espacios armónicos para trabajar.
CANDIDATOS
Un empleado feliz es más productivo. Empresas en todo el mundo se dedican a crear espacios cómodos, estéticos y funcionales para sus empleados, pero no solo es tarea de las empresas, también los empleados pueden crear un espacio de trabajo agradable que cumpla con su función y que además sea armónico.
Pero, ¿tenemos un espacio de trabajo armónico? Si pasamos 8 horas o más del día en nuestro lugar de trabajo, es fundamental que este espacio no sea perjudicial, sino al contrario, funcione de la mejor manera y la energía positiva fluya por él.
Para lograr esto nos podemos apoyar del Feng Shui, que en su práctica busca eliminar las energías que no son favorables para nosotros ni para nuestros espacios y así poder decir adiós a todo aquello que nos obstaculiza y no nos deja avanzar.
Mientras lees esto, observa tu espacio de trabajo y todo tu alrededor, piensa que cada espacio y elemento tienen una influencia directamente sobre ti y tu entorno, también piensa que todo esto puede beneficiar o afectar tu rendimiento laboral, entonces para lograr un ambiente de mayor productividad, creatividad, buena energía y mejor comunicación, esto es lo que tienes y no tienes que hacer para que la energía fluya en todos los aspectos de tu trabajo.
Para empezar, revisa el aspecto general de tu oficina o espacio de trabajo, la iluminación, los colores, cómo están acomodados tus muebles y en este caso más específico tu escritorio o espacio donde desarrollas tu trabajo. Cuanto más despejado e iluminado esté nuestro espacio de trabajo, la energía entrará libre sin ningún problema. Si trabajamos en un espacio desordenado, lleno de objetos que ya no necesitamos, estas bloqueando y estancado por muchos ángulos, el paso de la energía positiva.
Qué no hacer: llenar tu espacio de cosas que no utilices, como carpetas llenas de pendientes, libretas con apuntes viejos, periódicos, folletos y revistas que ya leíste.
Qué hacer: limpia y ordena ese espacio, guarda o tira todo aquello que te estorbe, enfócate y organízate en esta tarea, tu lugar quedará ordenado sólo con lo absolutamente necesario sin haber invertido demasiado tiempo.
Checa la orientación de tu escritorio. El lugar en donde lo ubiques, marcará la dirección de la prosperidad, mismo lugar por donde llegará y pasará la energía directamente hacia ti.
Qué no hacer: ubicarlo debajo de las escaleras ni bajo un techo inclinado, pues tu “techo laboral” se verá reducido.
Qué hacer: ubica tu escritorio frente a tu equipo de trabajo, tenerlos de frente promueve la creatividad, la concentración, y la productividad. Este tip es ideal para las oficinas compartidas.
El baño también es importante y para que sea un lugar agradable que no obstaculice esa buena energía que has logrado en el resto de tus espacios, tienes que mantenerlo limpio y si es posible con un aroma fresco.
Qué no hacer: mantenerlo sin una buena ventilación.
Qué hacer: agrega al menos un elemento que transporte a la naturaleza, una planta, un cuadro de paisaje, o un elemento decorativo.
No es complicado mantener un buen espacio de trabajo, simplemente, con un buen sentido del orden y sumándole estos tips podrás mejorar cada día tu concentración, comunicación y la fluidez de todas las tareas y actividades cotidianas, lograrás que la energía positiva fluya sin obstáculos hacia ti y no en tu contra.